Muchas personas que trabajan con programas que ocupen toda la pantalla o que simplemente les gusta un escritorio limpio y sin íconos, el botón “Inicio” de Windows se presenta como molesto o como un obstáculo para el trabajo.
Sin embargo, hubo quienes pensaron en este pequeño detalle y crearon una aplicación que permite hacer aparecer y desaparecer a nuestro parecer este botoncito. La aplicación se denomina StartKiller, es bastante liviano y no ocupa casi nada de espacio ni memoria en el sistema.
El usuario de StartKiller maneja los procesos a través de combinaciones de teclas (como los atajos) y en un solo paso puede restaurar cualquiera de los cambios que haya realizado o volverlos a hacer sin tener que preocuparnos por los programas abiertos.
La aplicación es gratuita y la pueden obtener aquí.