Un hombre, de 96 años, recibió inspiración y decidió escribir un tema para su difunta mujer, con la que compartió 75 años de su vida. Un estudio discográfico llamado Green Shoe Studio le puso música y la convirtió Sweet Lorraine. Ya obtuvo 4 millones de visitas en YouTube.
Hace poco publicamos un video igual de emotivo en donde un hombre recibe una carta de su esposa que habia fallecido 2 años antes. Hoy la historia de Fred Stobaugh emociona nuevamente. Y es que en tiempos de amor líquido, ver cómo dos personas pudieron permanecer juntas, con todas sus vicisitudes, durante 75 años y nunca cansarse de amar, hoy asombra.
La Historia de Fred y Lorraine
Fred conoció a su esposa en 1938 en una casa de comidas, donde ella atendía, y dos años después se casaron. Cuando Lorraine murió, él decidió escribir una canción en su honor, impulsado por un concurso que buscaba cantantes y compositores donde estos debian subir un video a Youtube y enviar el link, este concurso fue a mediados de 2013.
En lugar de un link, los productores recibieron una carta y quedaron tan impactados con el escrito, que fueron a buscarlo para que cada palabra pensada con tanta dedicación cobrara vida. La reacción de Fred dan cuenta de la buena decisión que tomaron los responsables de este proyecto, que fue festejado en las redes sociales. Bajo el título «Sweet Lorraine» («Dulce Lorraine»), la canción obtuvo más de 4 millones de reproducciones en YouTube.
«Tras su muerte, yo estaba sentado solo una noche en el salón y me llegaron las palabras, seguía tarareándola y cantándola. Sentía que era perfecta para ella», comenta Fred en el video que armó la discográfica para dar a conocer su historia. «Yo realmente, realmente la extraño. Ella era especial, simplemente como un sueño», describe.
«Ésta fue la primera vez en 10 años de carrera que me sentí nervioso de entregarle a alguien su canción por lo mucho que significaba para él», explica Jacob Colagan, productor de la discográfica que compuso el tema. Envuelto en lágrimas, la reacción de Fred al escuchar «Dulce Lorraine» contagia. Y al oír sus palabras sobre quien fue su compañera de vida, es imposible no quebrarse.
