Se inició un programa nacional con la habilitación de un 0-800 que permitirá pedir turnos para la extracción de sangre de familiares que crean que alguno de los restos exhumados en dos cementerios bonaerenses y uno de Córdoba pertenecen a parientes. Estiman que para mediados de 2008 estarían los resultados.
La campaña nacional para identificar los restos óseos de 600 personas desaparecidas durante la última dictadura militar, comenzó con la habilitación de una la línea telefónica gratuita, el 0-800-333-2334 ó 5167-6500, para pedir turnos para la extracción de sangre.
Así lo anunciaron el titular del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), Luis Fondebrider; el jefe de gabinete del secretario de DDHH, Luis Alen, y la jefe de gabinete del viceministro de Salud, Inés Pertino.
El 0-800-333-2334 ó 5167-6500 son los números para solicitar turnos por los familiares que crean que alguno de los restos exhumados en los cementerios bonaerenses de Avellaneda y de Lomas de Zamora y del de San Vicente, en la provincia de Córdoba pertenecen a parientes desaparecidos o muertos durante la represión del terrorismo de Estado.
Las extracciones se realizarán en los hospitales y además estarán los bancos de sangre y las oficinas del Incucai, el instituto de ablaciones, que también fueron aprobados para la extracción de la muestra sanguínea.
En el caso de que haya personas mayores de edad o impedidas de trasladarse hasta algún centro, el Incucai podría trasladarse hasta el domicilio para garantizar la seguridad y seriedad de la muestra.
Según se informó habrá 5 centros de extracción en la Capital Federal, 18 en la provincia de Buenos Aires y un banco de sangre por cada una de las provincias.
El plan prevé que se puedan extraer alrededor de 3.600 muestras de sangre, esto es, una relación de tres a uno por cada resto de desaparecido no identificado.
Una vez conseguidas, las muestras serán enviadas a un laboratorio en los Estados Unidos y se estima que para mediados de 2008 podría haber un resultado positivo del cotejo entre la sangre y los restos óseos.
Agencia Telam